Idartes impacta un espacio con enfoque étnico para primera infancia

“Este es el camino y ellos deben seguir trabajando aquí con nosotros” fueron las palabras de Leidy Palacios, frente al trabajo realizado con los artistas de Idartes del programa Nidos.

Para Leidy Palacios hay días que son más especiales. Cuando va a trabajar sale de su casa con la ilusión de encontrarse con los artistas comunitarios de Nidos en el Jardín Infantil Abriendo Caminos, de donde ella es la Coordinadora. Esas jornadas marcan una diferencia en la cotidianidad, porque más que cualquier otro día, las niñas y los niños pueden, a través de las artes, conocer e interiorizar la cultura de la región Pacífica de Colombia. El jardín, inaugurado a finales del 2023 en la localidad Rafael Uribe Uribe, de Bogotá, atiende aproximadamente a 150 pequeños en los niveles de caminadores, párvulos y pre jardín. 

La particularidad de este espacio es que tiene un enfoque de atención étnico, es decir que atiende a niñas y niños de comunidades afro de la localidad. “Hemos tenido que migrar a raíz de la violencia, por todo el tema de los conflictos que se han presentado en nuestros territorios y por eso hemos llegado a  Bogotá. Así mismo nuestros hijos, nuestras niñas y niños afro han tenido que llegar y este jardín se crea buscando la pervivencia de nuestra cultura”, afirma Palacios.

Ella, junto a otras maestras, algunas afro y otras no, cuidan y atienden a esta población tan especial buscando mantener e incentivar en ellos aspectos culturales propios de sus regiones trabajando de la mano con el programa Nidos. “Lo que hacemos es vincular las actividades que tenemos cada mes de acuerdo a las temáticas que manejamos, de acuerdo a los enfoques diferenciales(...), para darles a conocer a las niñas y a los niños todos nuestros aprendizajes desde nuestra cultura negra”, afirma Yirley Hurtado, maestra del jardín. 

En esta articulación se unen los artistas de Idartes, quienes aprenden a conocer, investigar y entender las prácticas y costumbres artísticas y culturales propias de esta comunidad. “Hay una exploración de diferentes dispositivos y materiales por medio de los cuales ellas (las maestras) nos cuentan la riqueza que tiene el Pacífico colombiano, sus lugares emblemáticos como el río Tutunendo, las rondas infantiles, las plantas curativas tradicionales del Pacífico, y los artistas comunitarios realizamos una creación”, comenta María Eugenia Acevedo, artista del programa Nidos.

Los días de atención de Nidos, las maestras, las niñas y los niños del jardín esperan con ansias la llegada y la instalación de las experiencias artísticas que puedan traer los artistas. También es importante para todos el momento de dialogar e intercambiar ideas y saberes que enriquecen cada una de las propuestas dirigidas a la primera infancia que habita en el jardín. Con respecto a esto, Yirley afirma: “Vivimos unas experiencias significativas que me hacen recordar a mi niñez. Lo que hago es acercar eso a las niñas y los niños que tengo hoy en día para que vivan también esas experiencias y vincularlos a todos esos aprendizajes que yo adquirí”.

Leidy está esperanzada con los procesos que se van dando en el jardín: “Resulta particular ver personas que no son de nuestros territorios estar interesados en conocer un poco más de nuestra cultura para poder aportar un granito de arena a esas experiencias que día a día se realizan”.

Y agrega justo antes de terminar la jornada: “Verlos a ellos (artistas comunitarios de Nidos) tan empoderados en ese tema, creo que me marcó y me dijo, por ahí es, este es el camino y ellos deben seguir trabajando aquí con nosotros porque de verdad que sí le meten la ficha, le ponen corazón, el alma, para que todo salga bien”.

Al final de la jornada Leidy y su equipo regresan felices a su casa, con la satisfacción de haber tenido un día lleno de nuevas experiencias que marcan su vida pero, especialmente, marcan la vida de las niñas y los niños por quienes apuestan para conservar su riqueza étnica y cultural.