El arte promueve la lectura por naturaleza
Desde la gestación se prepara el hábito lector en el ser humano, por eso la importancia del arte, la literatura, la narración y el juego desde el vientre materno.
Idartes, desde el programa Nidos y en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, promueve el encuentro con la literatura de las niñas y los niños menores de 6 años y personas gestantes en la Sala de Lectura para la Primera Infancia, un espacio destinado a la exploración, el juego y la literatura.
Gracias a los diferentes lenguajes del arte, se logra el acercamiento a las palabras, las letras, los sonidos y las habilidades para llegar a la lectura y la escritura. Es por esto que Nidos, por medio de sus experiencias artísticas y literarias, talleres y obras escénicas, en las que los protagonistas son los niños y las niñas, logra impactar y fortalecer su desarrollo.
“Esto es una siembra, se van dejando semillas desde el vientre. Cuando los niños y las niñas tienen contacto con las narraciones orales de la familia, con las nanas, con rimas, adivinanzas, y además, desde bebés, desde el vientre; se les lee el objeto libro.” aseguró Liliana Martín, orientadora general del Programa Nidos, quien además agregó que “ pueden ir acompañando la lectura que hace el adulto con la visibilización de las imágenes o incluso, en los libros que no tienen texto, ellos van identificando los objetos, las imágenes, las figuras los colores y con eso es que van alimentando su vocabulario lector en su cerebro. No solo aprenden cómo se dice balón, pelota, flor, sino que el sonido de las palabras, la musicalidad y las imágenes, todos esos elementos que encuentran en los libros, ellos los van identificando con los objetos que están en su cotidianidad, es lo que permite que en el momento en el que el cuerpo y el cerebro están listos para leer, ya tengan todo un campo abonado para que esto suceda.”
Es por esta razón que el acercamiento constante con estas expresiones artísticas alimentan y estimulan de manera constante el deseo de las niñas y los niños por la lectura, teniendo en cuenta que desde la primera infancia se les puede hacer partícipes de este acto basados en la interpretación del entorno que los rodea.
Cuando se habla de una lectura que empieza desde temprana edad se habla al mismo tiempo de una lectura que inicia mediante la interpretación de gestos, imágenes y sonidos, lo que permite incorporar y darle sentido a la lectura expandida, concepto que nos enseña que esta acción permite que desde el vientre y hasta los 5 años se refuerce la curiosidad por el entorno que hace parte de su vida cotidiana, de esta manera la lectura se convierte en el camino para encontrar las respuestas a todas las dudas que pueden llegar a tener sobre el mundo que los rodea. “Existen lenguajes de lectura que no necesariamente tienen que ser la lectura de algo escrito, sino que desde los gestos, los sonidos, las texturas, que se pueden encontrar en las experiencias artísticas, se está realizando una lectura expandida del entorno” afirma Santiago Manchego, artista del programa Nidos.
Nidos, consciente de la importancia de generar el campo fértil para la lectura, también hace presencia en la red de bibliotecas públicas de la ciudad -Biblored-, esto le ha permitido ser parte de la única biblioteca especial para la infancia en Bogotá, la Biblioteca El Parque. “En esta biblioteca aplicamos la lectura expandida, en la la lectura del libro se funde con otras artes como la música, los audiovisuales, que permiten a los niños leer de otras maneras. Leen los cuerpos, los sonidos y ellos se involucran de manera muy natural. De esta manera se acerca, funde y expande la lectura, se vuelve más interactiva y amable y en las experiencias artísticas pasa eso. Muchas se basan en libros, pero no necesariamente usamos el libro o la escritura,aunque las experiencias tienen hilo narrativo” añade Andrea Vargas.
De esta manera la biblioteca se convierte en un espacio diseñado especialmente para la promoción de la lectura expandida y literaria dirigida a todos los niños y niñas que la visitan. De esta manera se inculca en los más pequeños el amor por los libros y ver la lectura como el camino para expandir sus habilidades y generar esa conexión permanente con su imaginación. Por otro lado, muchos de los impactos que crean las experiencias, ayudan a desarrollar otras habilidades como la motricidad fina, aspecto importante a la hora de reforzar los procesos lecto-escritores más adelante en la vida de las niñas y los niños.
Esto finalmente es una invitación a los cuidadores, padres y madres, a las actividades de Nidos en la FilBo donde podrán narrar, leer, cantar, jugar y contar historias, aún desde el vientre materno o con niñas y niños en su primera infancia, pues sin duda, se está promoviendo desde esta etapa, el interés y en especial la habilidad de llegar a las letras con amor y curiosidad.
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