Los niños de la ciudad de Bogotá disfrutan de diversas experiencias artísticas. En esta oportunidad queremos que descubras un poco más de la experiencia “Una de las historias del abuelo Tarapacá” realizada por los Artistas Comunitarios Luz Rubiano y Paula Neissa en la localidad de Suba.
“Una de las historias del abuelo Tarapacá” se inspira en relacionar la palabra selva a través de la sonoridad e indagar sobre la geografía amazónica, lo que llevó a las artistas a descubrir un corregimiento de la amazonía colombiana llamado Tarapacá. La experiencia artística inicia con una narración, en donde intervienen dos personajes: el abuelo Tarapacá encarnado por un oso perezoso, propio de esta región, quién es el personaje principal de la experiencia, junto con el árbol interpretado por una de las artistas. El abuelo es quien recibe a los niños e inicia la narración de la historia del nacimiento del árbol.
El arte para las artistas creadoras de la experiencia parte de la necesidad humana de expresarse desde los sentidos, el cuerpo, las afecciones y necesidades del ser. El arte dialoga constantemente con los niños a través de exploraciones corporales y se refleja en la ambientación, y dispositivos que conforman la propuesta.
La experiencia artística fue pensada para fomentar la creación de lazos de afecto entre los participantes, pues desde el juego se busca crear comunidad y afecto, los niños participan y se involucran entre ellos y con los adultos, fortaleciendo la sociabilidad, en muchos casos el compartir, también propicia momentos únicos: momentos de vínculo, momentos del cuidado del otro a través del afecto que genera la exploración sensorial, transformando el pensamiento del adulto frente al niño y brindando una mirada de comunicación directa al niño por medio del lenguaje del arte.
La noción de identidad y apropiación del territorio se evidencia por medio de la naturaleza, la cercanía con los árboles y el agua que son el tema central de la experiencia. Luz y Paula buscaron acercar a los asistentes al territorio mediante un encuentro que lleva a los niños a un viaje, en donde descubren lo maravilloso que puede ser un árbol, un animal y una semilla.
La experiencia artística es considerada como única según sus creadoras, ya que lleva una idea efímera, y la concreta desde el arte en una ambientación llamativa, la cual permite a los niños interactuar fácilmente con los dispositivos artísticos. El personaje del árbol es muy potente, a los asistentes les llama la atención cada movimiento, les produce risa sus voces. El oso perezoso (abuelo Tarapacá) es cercano a los niños quienes interactúan muy fácil con él. Por otra parte está la narración de la historia, la cual los acerca a la naturaleza, dándole importancia a diferentes elementos que en ella se encuentran.