Experiencia Artística Línea Deconstruida

Hoy queremos compartirles otra de las muchas experiencias artísticas que los niños de la ciudad de Bogotá disfrutan; Línea Deconstruida es realizada por los Artistas Comunitarios Jenny Solaque e Iván Gómez en la localidad de Engativá.

Línea Deconstruida consiste en propiciar la generación de un dibujo expandido que invita a niños y adultos acompañantes a transitar e interactuar con líneas (adhesivas, bidimensionales y suspendidas), de esta manera se crea un espacio donde los niños tienen la posibilidad de crear composiciones cromáticas y visuales.

La experiencia artística parte del interés de acercar a los niños a lenguajes y prácticas del arte contemporáneo, en especial las relacionadas con las artes plásticas y visuales, en las que conceptos como el dibujo expandido, instalaciones textiles y otras potencian el juego y las relaciones de los niños dentro de la experiencia. Línea Deconstruida contiene dispositivos artísticos que proporcionan una libre exploración en tanto la instalación textil permite ser transitada, a su vez incentiva la creación de juegos espontáneos, de esa manera la instalación pasa a ser lo que cada niño quiere y desea imaginar.

La experiencia artística faculta que los niños generen vínculos afectivos no solo entre ellos sino también con sus maestras, a través del juego colectivo, la construcción de roles y reglas que se generan en el laboratorio artístico El Laberinto, que dan cuenta de las relaciones que se establecen entre los niños como el invitar a los otros a jugar, hacerlos parte de lo que está sucediendo en el instante, proponerles formas de habitar y apropiar los espacios, así como la forma de acercarse y relacionarse con las maestras desde el juego, el abrazo, la sonrisa, afianzando los vínculos afectivos.

La noción de identidad dentro de la experiencia artística se fortalece a través de la apropiación que los niños asistentes hacen de los elementos dispuestos en el espacio, por ejemplo: la manera como se ponen en el cuerpo las tiras de la instalación textil caracterizando un personaje o sencillamente haciéndolo parte de su atuendo, van construyendo una imagen de ellos mismos a partir de las cosas que encuentran e imaginan en el espacio.

Por otro lado está la forma como habitan el Laberinto, lo recorren, lo reconocen, lo apropian, lo hacen suyo, le ponen nombres, crean espacios imaginarios que tienen una cuota de fantasía y otra de realidad que nos permite conocerlos mucho mejor a partir de sus contextos y realidades.

Jenny e Iván consideran que todas las experiencias artísticas son únicas e irrepetibles porque los artistas, localidades, niños y adultos cuidadores que las viven tienen unos contextos e imaginarios particulares, unas formas de ser que permiten vivir cada instante de una sola manera. Así, la experiencia Línea Deconstruida plantea conceptos que abordan las prácticas contemporáneas desde las artes plásticas, que si bien son complejas, son resignificadas y apropiadas por los artistas para llevarlas a los niños de la ciudad.

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