Los niños de la ciudad de Bogotá disfrutan de diversas experiencias artísticas que son llevadas a todas las localidades por artistas pertenecientes al programa Nidos del Idartes. A lo largo del año les estaremos compartiendo algunas de las muchas experiencias artísticas que se realizan en todas las localidades de la ciudad.
En esta oportunidad queremos que descubras un poco más de la experiencia Frío, tibio, caliente – Explorando mi ambiente realizada en la localidad Kennedy.
Frío, tibio, caliente, es una invitación a explorar y reconocer una propuesta instalativa surrealista que toma como referencia el teatro visual de Philippe Genty y tiene como temática los diferentes pisos térmicos que se encuentran en el país. Durante el encuentro los asistentes descubren un espacio frío, semejante al de la sabana de Bogotá, donde contemplan e interactúan con un cielo cubierto de nubes que se inflan y desinflan al tacto. La ambientación inicial del espacio guarda una atmósfera azul contrastada, que con el desarrollo del encuentro da paso a una tormenta. La oscuridad y la lluvia se apoderan de la experiencia artística, las nubes cambian su tonalidad, aparecen elementos característicos del invierno, rayos, truenos y relámpagos, los cuales son explorados a través de la visión, tacto y oído. Todo esto es posible gracias a un juego de luces LED de diversas gamas de colores que crean texturas visuales durante la tormenta. Por último, se genera una atmósfera de claridad después de la tormenta, casi como un amanecer en un páramo de la sabana.
Los niños y familias asistentes se enfrentan a vivir exploraciones a través de la deriva, la libertad y la incertidumbre por medio de la manipulación y transformación de materias y materiales pertenecientes a la propuesta. Cada niño tiene la oportunidad de construir su propia narrativa dentro de la experiencia, ya sea por medio de la palabra, el cuerpo, el gesto y desde la relación con sus pares o cuidadores. La experiencia artística es un escenario de indagación desde lo individual y lo colectivo, permitiendo al movimiento ser un lenguaje libre dentro del espacio intervenido en donde el niño a través de sus posibilidades corporales y etarias explora, juega y disfruta el momento presente.
La experiencia artística Frío, tibio, caliente es considerada según sus creadores Xiomara Martínez y Oscar Hilarión como una propuesta artística para la primera infancia única, pues recrea un entorno climático en un espacio, donde el uso de materiales plásticos e inflables establecen instantes donde el visitante se siente inmerso en un entorno acuático o aéreo que los lleva a explorar con todos sus sentidos.