Una experiencia en el laboratorio artístico para primera infancia "Castelarium", que busca acercar a los niños, a la miniatura, creando un mundo (ciudad figurativa) donde se despierte su curiosidad, y creatividad, para que en el momento de la exploración los niños transformen lo dispuesto inicialmente por los artistas.
En la experiencia, para las maestras se abre la posibilidad de jugar con los niños y niñas con objetos en miniaturas, lo cual no es un lugar inseguro, sino un lugar para explorar, y desde allí relacionarse con los niños, siempre a su nivel. Las madres asisitentes lograr entender que si un bebé lleva una miniatura a su boca, es para desde allí conocer lo que lo rodea, pues es una forma de exploración del bebé propia a su etapa de desarrollo.
- Elementos estéticos/sensoriales más significativos: Plano de luces en el espacio que crea un ambiente o atmósfera de intimidad para que los niños puedan en su indagación por la miniatura, tener un espacio para la contemplación, la transformación de la micro-ciudad.
La miniatura que permite que el adulto estecorporalmente al nivel de los niños lo que propicia el juego y la relación más cercana. El mismo efecto ocurre con las maestras que han participado de la experiencia artística, estrechan otro tipo de relación, ya no de distancia con respecto a los niños, sino que se hacen más cercanas, por la necesidad de indagar sobre todas las figuras pequeñas.
La disposición espacial de la ciudad en miniatura da la sensación de altura, pues es jugar como mirar por la ventana de un avión, los niños se hacen grandes en relación a la miniatura de la ciudad.
Una experiencia de Adriana Anillo y Fernando Puetaman artistas comunitarios localidad Mártires. Fotografías: Diego Filella. IDARTES