Tap-Tap ¡Vamos ya!

Para los más pequeños (hasta los 3 años)

Podrías tratar de imitar con tu voz al frente de tu hija o hijo los sonidos que escuches. Puedes repetir y repetir, hacer variaciones con el tono (más agudo o más grave), con la velocidad (más rápido o más lento), con las secuencias (secuencias largas y cortas) o combinando estas propiedades.

Luego de explorar las imágenes y sonidos de la interactividad, podrías recorrer la casa con tu hija o hijo y reunir diferentes objetos que tengan semejanza con lo que vieron y escucharon en la interactividad. Prepara un espacio con una cobija, donde puedas dejar una sábana o algunos cojines  y muéstrale el espacio a tu hija o hijo mientras le cuentas una historia que se te ocurra. 

Presta atención a cómo la niña o el niño responde a los objetos y sonidos de la interactividad. Combinen lo que ven con caricias en diferentes partes del cuerpo, mordisquitos, arañitas y besos. También, pueden incluir cambios de posición y movimientos de baile o agitación. Repite lo que le guste y explora nuevas formas de diversión.

Para los más grandes (desde los 3 años)

Los papás podrían seleccionar uno de los objetos que se mencionan y dibujarlo para su hija o hijo. Mientras dibuja, puede preguntar a su hija o hijo por las formas y colores que quisiera, y dejar que él o ella lo completen.

Mientras juegan en la interactividad, los papás y mamás, además de lo que se dice en el punto 1, pueden incluir palabras y onomatopeyas (grrrrrr, pun, tap, traque-traque) y alternarlas para hacer una composición cantada para su hija o hijo.

Cuéntenle a su hija e hijo qué suena o qué se ve, cómo lo usaron ustedes, cómo jugaban y con quién. Es importante hacer muy buenas demostraciones. 

También, pueden poner nombres raros a los sonidos y objetos, y contar historias sobre lugares y personas que usan esos objetos de forma fantástica. Descubre los poderes mágicos de las cosas.